viernes, 27 de noviembre de 2015

Revolución.



Estoy en la biblioteca, he elegido una mesa cualquiera, al lado de la pared, como me gustaba cuando tenía exámenes. A mi lado se han sentado hará como una hora una pareja, se han puesto a estudiar, se ha levantado él... no les he prestado  mucha atención. Hace 5 minutos han empezado a hablar con voz normal, bajita pero sin susurrar. Poco a poco han ido aumentando el tono de voz, se notaba que era una discusión y he pensado "es sorprendente que nadie les llame la atención". Al fin y al cabo, somos los más frikis del estudio. En efecto, alguien les ha "chistado", pero han hecho caso omiso y han seguido subiendo el volumen. Ya se oía claramente que estaban discutiendo, parecía una discusión de pareja y hablaban de un tercer chico. Él se ha enfadado porque ella, tras 2 años de relación juntos, no le hubiese presentado a su amigo. Ella le ha tenido que dar explicaciones, alegando que es sólo un amigo, él se ha puesto borde y le ha preguntado "si se lo había tirado". Esto delante de todos, ya a pleno grito. Finalmente la chica lo ha mandado a la porra diciendo "ahí te quedas, es mi vida, no la tuya" y se ha ido. 

Bien, en el punto en que se han puesto a hablar en voz alta y a gritarse he imaginado que era una performance, y he tenido razón. Claro, que pensaba que iban a ser un poco más agresivos, pero de eso hablaré luego. Tras esto han aparecido unos personajes anónimos vesidos de negro con caretas blancas que portaban unas cartulinas que rezaban "ES MI VIDA, NO LA TUYA", y han recorrido la sala. Cuando se iban, y el chico se ha levantado para irse, les hemos aplaudido.

Como imaginaréis, esta original forma de "importunarnos" es con motivo del Día contra la Violencia de género (que fue hace 2 días, el 25 de noviembre). Me gustan este tipo de iniciativas, me gustan mucho. Me recuerdan cuando yo era estudiante y hacía este tipo de cosas, inventábamos juegos, campañas... formas de llegar a nuestros compañeros y a la sociedad para fines sanitarios y sociales.
Me ha embargado un sentimiento de orgullo (y, para que negarlo, de añoranza) por haber formado en algún momento parte de ese colectivo que intentaba llegar a los demás. Qué pena que parezca que las performance sólo la pueden hacer los "niños". Los "adultos" ya no hacemos obras de teatro para criticar la sociedad. Sé que no es mi cometido ahora (lo fue, por encima incluso de estudiar) pero me da pena, porque seguirá sin serlo.

Por otro lado, me gusta cómo lo han hecho, porque no ha sido necesario que hubiese agresividad física, simplemente con la palabra, conlos gritos y con la sensación de querer controlar la vida de la chica ya ha dicho todo lo que tenía que decir: que el problema de la violencia no es un problema de palizas, es mucho más sutil.

Mi enhorabuena a los actores y a los productores.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Mañana, todavía. Crítica del libro.




AVISO: Esta crítica, que más que crítica esun comentario de los diversos relatos que contiene el libro, contiene Spoilers. El primer párrafo va a ser simplemente la crítica del libro, sin desvelar detalles de las historias, y posteriormente comenzaré con mi opinión personal de cada uno.

En general es un libro que, a mi juicio, no te deja indiferente. Los distintos autores consiguen introducirte en cada situación, haciendo que tengas la sensación de que el futuro no está muy lejos (sensación que, en ocasiones, asusta). Casi todos los relatos reflejan una sociedad como la nuestra, sin serlo, convirtiéndose en ciencia ficción bastante realista. Es un libro que da que pensar (tanto, que me ha llevado a escribir todo este texto!), no sólo acerca de las hipótesis que se plantean (que por supuesto en ocasiones pueden parecer exageradas) si no también sobre la raza humana, sus límites y lo impredecible de determinadas situaciones que se nos pueden ir de las manos casi sin avisar.
Respecto de los autores, conocía a varios de ellos (así fue como conocí el libro, en medio de la bibliografía de Rosa Montero) y no me han defraudado. Por otro lado, gracias a este ejemplar he tenido la ocasión de conocer a otros autores que han pasado a formar parte de la lista de autores a investigar próximamente.
En resumen, una lectura muy recomendable para aquellos lectores aficionados a la ciencia ficción que vaya más allá de marcianitos verdes y robots y que busquen un libro que transmita algo más que simples ratos de entretenimiento.

CRÍTICA POR RELATOS (SPOILERS)
1. WeKids - Laura Gallego.
Escritora conocida y de la que me he leído casi todo lo escrito, me gustó mucho encontrarla como autora de este libro, ya que le tengo mucha fe. Y no me defraudó salvo, quizá, por el final. Pero bueno, es que yo soy una persona muy optimista, por lo que todos los relatos me han decepcionado en ese aspecto.
Es un relato que refleja muy bien nuestra obsesión por las redes sociales y las lleva hasta su máximo extremo. Es más, es una metáfora al sistema tecnológico al que se están viendo abocados nuestros niños, que ya nacen con un móvil bajo el brazo, en lugar de con un pan como antiguamente. Y es que es cierto que tenemos mil imágenes de ellos antes de que siquiera empiecen a reconocer el mundo. No nos paramos a pensar cómo metabolizan ellos toda esa información, igual que nuestros padres no se paraban a pensar cómo afectaría la televisión o internet a nuestra infancia/adolescencia, porque no había experiencias. Ahora, limitamos a los niños el uso de TV a algo razonable (más razonable que hace 20 años) y, la mayoría de padres, también el uso de la tablet y el móvil (los fines de semana, o un día a la semana, o después de haber hecho los deberes). Lo que no sé, porque aún no soy madre, es cómo se gestiona el tema de los perfiles en facebook, twitter, etc, pero actualmente los niños de 10 años quedan por whatsapp (casi todos tienen móvil), tienen perfil en facebook, en twitter, en tuenti.... de todos es sabido el peligro que pueden correr en cuanto a los amigos que hagan, lo que puedan decir... pero y lo que puedan oír, lo que puedan entender, lo que podamos transmitirle los demás usuarios? En este relato Alfredo recibe más de lo que puede soportar. Tenemos el claro ejemplo de dos tipos de padres. No es que uno de los dos sea mal padre (aunque es obvio quién parece más sensato), pero el padre de Lucas consigue transmitirle a su hijo la paciencia, la realidad del esfuerzo y que tiene que estar a gusto consigo mismo y sus acciones. No sabemos, porque en el libro no habla de ellos, cómo son los padres de Alfredo, pero en cualquier caso la abrumadora fama "sin comerlo ni beberlo", no le sienta bien y no es capaz de encajarla,y por desgracia eso salpica a los demás aun cuando él sólo quiere que pase todo. Corremos el riesgo de convertirnos en un reflejo de las redes sociales y que finalmente ni siquiera importe lo que hacemos, si no lo que ocurre en internet a nuestro alrededor.


Al garete – Emilio Bueso.
Este relato la verdad es que no me gustó mucho. Me dejó bastante indiferente. La idea no está mal (el aislamiento de los restos de la humanidad en medio del mar, en una amalgama de objetos flotantes, luchando por la supervivencia mientras esperan encontrar tierra) pero al margen del hecho de que es una situación que se ha repetido en la ficción varias veces (y en España más, habida cuenta de que tenemos la serie El Barco), no me aportó nada. El final sorprende un poco porque deja entrever que la solución de los problemas de esas personas está más cerca de lo que creen, pero tampoco te deja excesivamente impactado. Y si alguien ha encontrado una interpretación mejor, que me lo diga y retiraré mis palabras :P

2084. Después de la revolución – Elia Barceló.
A mi modo de ver, bien escrito, haciéndote partícipe de la situación e introduciéndote sin tener que explicarte en qué punto de la historia humana nos encontramos.
Por un lado, y casi de pasada, refleja el e0snobismo disfrazado en el que estamos inmersos, con castas y clases que están tapadas de igualitarismo pero que en realidad a veces se parece mucho a la forma organizada de India.
Por otro, refleja hechos pasados que podrían perfectamente repetirse (el interés por conseguir razas puras, lavados de mentes, frentes revolucionarios aislados en zonas difíciles de asediar). Son retazos de nuestra historia (tanto de la española como de la mundial) que, como las modas, podrían volver a ocurrir y quizá, a lo peor, instaurarse como "lo normal", como en el relato. Tiene detalles muy ricos que hacen que angustie aún más la situación que nos refleja: la frialdad a la hora de deshacerse de los mayores, "inútiles", la aceptación de las clases, el hecho de que ser madre de alquiler pasase de ser un acto penado a ser lo normal (una curiosa forma de vender tu cuerpo)... y la parte impactante del libro, el final, que refleja que todos los humanos son humanos, al fin y al cabo, y que acaban vendiendo a su propio padre si con eso consiguen sobrevivir. La ceguera de muchos de los personajes del texto (algunas veces asumida, otras impuesta o autoimpuesta, y otras reveladora) hace que me plantee, como en muchas partes de otros textos del libro, que por desgracia sí que seríamos capaces de llegar a esa situación. En general, queremos creer que no es posible que nos manipulen.... y quizá sea tarde cuando nos lo queramos plantear.

Instrucciones para cambiar el mundo – Félix J. Palma.
Otro relato que ni fu ni fa. Me da pena el personaje principal, porque es uno más en la cadena de montaje del sistema, que no se plantea nada aunque no le parezca del todo lógico, y cuando conoce a Paula pasa por un camino de rebelión interna y externa que no a todo el mundo le resultaría fácil de resolver (a nivel de encontrarse a sí mismo y tal) y luego resulta que se lleva la grandísima decepción de que la chica es una absoluta traidora que cuando le ofrecen una mejora en sus condiciones ya deja de defender la causa. Por lo demás, es todo tan absurdo y tiene tan poco sentido que te deja algo indiferente. Eso sí, es de los pocos que por lo menos parece que te dan algo de esperanza con el final y te transmite que no está todo perdido.

El Error -- Rosa Montero.
Autora que me encanta, este relato está basado en su libro ­Lágrimas en la lluvia. Para lo cortito que es, como buen relato breve, te impacta varias veces, por lo que no dice. Si bien me ha gustado y es de esos que me gustaría que fuese más largo y poder conocer más a los personajes y la historia, debo decir que es muy muy parecido, en cuanto a la idea, al libro al que hace referencia, no sé qué fue antes pero me ha parecido, en ese aspecto, poco innovador. Pero para el que no haya leído el libro de la autora, recomiendo el relato, pues no os dejará indiferentes.

Limpieza de Sangre – Juan Miguel Aguilera.
Relato en cierto modo polémico a mi modo de ver, pero que no deja de ser inquietante. De todos modos, el escenario que plantea, que en este caso no es futurista en cuanto a avances tecnológicos, si no sólo en cuanto a la sociedad, no deja de ser la manipulación del pueblo por unos pocos para cumplir sus propias ideas y su beneficio. Lleva algunas cuestiones del islam hasta lo absurdo (y sale, como en otros relatos, el conocimiento como algo prohibido, pues de todos es sabido que es más fácil de manejar un pueblo ignorante, "borrego", que personas que tienen pensamiento propio y crítico.
Así y todo, este relato también tiene un tinte de optimismo en su final, aunque el pobre protagonista acaba más liado que aquel que salga de la caverna de Platón, y encima tiene que convencer a su familia para que lo siga sin que crean en él.
Otra cosa que me ha gustado (y a la vez, me ha horrorizado) es que la historia se desarrolla en Valencia. Esperemos que el relato no sea premonitorio...

Camp Century – Marc Pastor.
Bueno, lo único es que no me queda claro si el Escritor es un vege o no (ya os dije que había spoilers). El caso es que tiene algunos fallos de argumento, que supongo que para otras mentes más despiertas que la mía igual tienen sentido y me ayudarían a responder a mi duda... pero aún así creo que no queda claro. La verdad es que la primera mitad, más o menos, del relato, la veo inconexa. Cuando se mete en el tema me empieza a gustar más... y de repente se acaba sin ninguna conclusión. De nuevo la sociedad vive engañada, creyendo que la situación es una, cuando en realidad uno, o unos pocos, ostentan el poder y velan por sí mismos a costa del resto. Vaya futuro nos espera...

En el ático – Rodolfo Martínez.
Otro de los relatos que estaría bien que fuese más largo. Te va dando detalles que te pueden hacer intuir el final, detalles que cuando te lo explican (si no has caído antes) te parecen hasta escabrosos. El final, al estilo telenovelesco, es genial en cuanto a lo absurdo de la situación, ya que en la actualidad estamos a años mil de la clonación humana a ese nivel. Eso sí, plantea también (punto de vista redundante en varios de los relatos) que la raza humana se dividirá por castas tarde o temprano, bien definidas, jerarquizadas (representado en este en concreto en base a los pisos de un edificio, pero en otros según la clase social o genómica, la profesión que tengan...
Dado que este relato tiene tintes de thriller, sería una buena desarrollarla  y hacerla peli :P

La inteligencia definitiva – Jose María Merino.
Me ha recordado al relato "La última pregunta" de Asimov (cortesía de mi churro :)) ya que, en definitiva,la propia inteligencia de la máquina es capaz de plantear el problema y la solución. También incluye esos tintes de revolucionarismo hacia tiempos pasados (como veíamos en el relato "2048" y como veremos en "Los centinelas del tiempo", como si en cierto modo eso fuese nuestra salvación. Supongo que el secreto está en no olvidar a qué saben las cosas hechas de forma tradicional, sin por ello perder de vista los avances de la humanidad...

Gracia – Susana Vallejo.
Bueno. Este relato tenía muy buena pinta, pero el final, a parte del desconsuelo, la ausencia de esperanza y el vacío de la protagonista, lo veo insulso. Es obvio que la ciudad es un caos, de nuevo encontramos divisiones sociales, además de lo que intuimos es un problema de natalidad importante. Lo que más impactado te deja es el tema del canibalismo... que es la base del contrabandismo que ha nacido en ese lecho de desigualdad social (como siempre ocurre).

Colapso – Juan Jacinto Muñoz.
Otro texto que pintaba muy bien, pero cuyo final entiendo sólo parcialmente. Pero, de nuevo, habla de histeria colectiva, de manipulación y de situaciones límites. La verdad es que no puedo decir más sobre este relato, porque no me ha parecido que transmita más que una situación cuyo desenlace no queda claro...... si alguien arroja un poco de luz sobre el tema, comentaré algo más...

Los centinelas del tiempo – Javier Negrete.
Me ha encantado. La introducción al autor nos dice que es un honor tener a Javier Negrete poniendo el broche al libro, y no puedo hacer menos que coincidir con esa opinión. El texto, de longitud perfecta para lo que es, nos transmite distintos puntos de vista de una sociedad que ha llevado al límite todas las cuestiones de igualdad, discriminación positiva y negativa, hasta términos más que fanáticos, por desgracia. La actitud de los antagonistas del relato hace que me chirrien los dientes de pura indignación (no puedo con los fanatismos ni con la gente hipócrita y cínica). De nuevo, encontramos una situación en la que han lavado el cerebro a los jóvenes (ya qu son el futuro) de una forma abrumadora. Han censurado todo el arte y lo han manipulado para que cuadre con sus manipuladoras ideas, por un beneficio que, encima, no tiene otra base que la de ser ellos más que el resto (cosa que, francamente, encuentro absurda). Me encanta que haya personajes que son capaces de guardar un poco de juicio crítico en su interior, de preservarlo y hacerlo crecer para que valga la pena. Por desgracia, de nuevo la revolución aquí es aplastada brutalmente por los poderosos... aunque, y para que nos fuésemos con un buen sabor de boca, o al menos agridulce y no únicamente agrio, parece que en esa sociedad Pablo hará que haya esperanza.

lunes, 31 de agosto de 2015

El teléfono.

La cena no llegaba. Pasaron 30, 45 minutos. Eran rápidos, decía la reseña, pero parecía que, o bien se habían olvidado de nuestro pedido, o bien habían oído mal la dirección. ¿No te han pedido el teléfono? No, la verdad es que no. Bueno, si no vienen, comeremos otra cosa. 
 ***
Ya te vas. Sí, pero igual vengo a vivir contigo en unas semanas. No sé si vendrás. No quiero hacerte ilusiones. Cuidate, llámame cuando llegues. Te quiero, hasta luego. Y yo a ti, un beso.
***
Ya se ha ido. Voy a ordenar la casa. Imagino lo que me diría. Ya vuelve a estar todo por medio, y qué manía de guardar los tickets. ¿De qué es ese ticket? Ah, la cena de ayer. 61008.... uy. Sí que tenían el teléfono. Ahora que lo pienso, el sabor me resultaba familiar... casi como si fuese a cenar más veces ese pollo. 
Vendrás.